Una corte de Arabia Saudita le ha negado un pedido de divorcio a una niña de ocho años que fue casada por su padre a un hombre de 58 años, diciendo que el caso deberia esperar hasta que la niña alcance la pubertad.
Claro, porque es obvio que este hombre la va a tratar como una niña y no se va a aprovechar de ella de ninguna forma. ¿La razón por la decisión?
El juez descartó el caso, sometido por la madre, porque esta no tiene derecho a hacerlo, y ordenó que la niña debe someter el caso ella misma cuando alcanze la pubertad.
La niña ni siquiera sabe que la casaron y va a comenzar ahora su cuarto grado en la escuela.
El padre de la niña basicamente la vendió por $7,200 dolares.
Esta noticia demuestra simple y claramente porque la religión y la política deben mantenerse completamente separadas. Lo mismo sucederia aqui si comenzamos a dejar que los fundamentalistas comienzen a pautar la ley, como intentan hacerlo a diario con el aborto y el matrimonio entre personas del mismo sexo.
Fuente: Richard Dawkins.net
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