Enfermedad causa aumento en creatividad

Un artículo publicado en el periódico "The New York TImes" nos habla sobre un enfermedad, conocida como Demencia Frontotemporal, la cual causa que las personas sufran de un "éxtasis" de creatividad. El artículo nos menciona como ejemplo, entre muchos otros, de la Dra. Anne Adams. Esta era una científica canadiense la cual abandonó su laboratorio y se dedicó al arte y la pintura debido a la enfermedad. Su musa se concentraba en el Bolero de Ravel, la cual el autor escribió mientras sufría de la misma enfermedad. Una consecuencia negativa de la enfermedad es que la Dra. perdió su habilidad matemática en el proceso y al final le causó la muerte.

Este artículo es sumamente interesante pues otro de los argumentos traidos a colación por los religiosos cuando debaten con un agnóstico o ateo es que si no fuera por la religión, no podriamos disfrutar de el arte. Estos consideran que gracias a la religión es que podemos disfrutar de las pinturas de Miguel Angel o DaVinci o la arquitéctura de las catedrales. Muchos de ellos parece que consideran la creatividad como algún tipo de inspiración divina, mientras otros, con los pies un poco mas en la tierra, simplemente quieren argumentar las cosas positivas que nos provee la religión. Ambos argumentos sufren de problemas serios. Si algo nos demuestra esta enfermedad es como nuestro comportamiento es producto de millones de conecciones en nuestro cerebro, y no inspiración divina. Seria interesante ver como futuros estudios de esta enfermedad nos enseñan mas sobre nuestro cerebro y como somos, en muchas formas, simples computadoras. El segundo argumento también se despacha simplemente. ¿Sinceramente creen que si la iglesia no existiera, el arte tampoco? Yo estoy seguro que Miguel Angel hubiera seguido creando arte impresionante, fuera para la iglesia o algúna otra organización secular. Solo observar las creaciones de DaVinci que fueron inspiradas en la guerra y el ser humano son prueba de esto. Demás está decir que el hecho de que la iglesia haya promovido el arte no es prueba absoluta de la existencia de un Dios. Los mismos neo-ateos, especialmente Dawkins, conceden que es posible que la religión tenga efectos positivos en el ser humano (de salud, bienestar, felicidad), pero esto no es prueba de su procedencia divina.

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