Myers lo explica con la siguiente anécdota, traducida por mi:
Una vez argumentaba con un creacionista empedernido (no es una experiencia poco frecuente) y este me culpaba, entre otras cosas, de indoctrinar a mis estudiantes de ateismo. Estaba molesto porque, no sin razón, la gente con sus creencias temían enviar a sus hijos a la universidad porque regresarían a sus casa cambiados y en duda, cuestionando la fe que los padres habían intentado tan arduamente de inculcar. El pensaba lo mismo, que nuestros salones de clase eran lugares donde nosotros activamente suprimíamos la religión.
Yo le dije que yo nunca critico la religión en mi salón de clases, y que no empujo el ateismo. De lo contrario, era de esta forma: lo que el hace con su religión es el equivalente de decirle a sus hijos que el cielo es verde, y peor aun, les aseguraba que esto es una pieza importantísima de su religión y que si es cuestionada, la religión se desmorona por completo. Ellos entran al salón de clase y yo no les digo que están mal - les digo que abran los ojos y miren para arriba.
La ciencia tiene ideales de empiricismo y cuestionamiento que confligen con la mayoría de las religiones. El fin fundamental de la ciencia no es suprimir las creencias religiosas, si no el cuestionarlo todo. El hecho de que la religión tenga las de perder cuando es criticada es su propia culpa y solo un efecto secundario.
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